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"En 500 años se negaron a ver nuestros rostros, ¿Porqué ahora quieren ver nuestras caras? - E Z L N"

1 de Enero de 2010 - XVI aniversario de la Guerra contra el olvido

A Otilio E. Montaño



A Otilio E. Montaño

Yo supe de un Maestro en México,
estratega intelectual y consejero de Zapata,
olvidado en el bosque como árbol de encino.
Yo sé que antes lo engendro el aire,
como joven príncipe de los incendios.
Fue él lo sé:
el relámpago que en México hizo temblar la luz.
Fue la hoja llena de detalles.
Fue la memoria de un canasto de frutas desbordadas.

Maestro: desnudo vine a tu país,
a vestirme, con las silabas del recuerdo.
Vine a pararme como una mirada,
en el manantial secreto germinal de tu presencia.
Vine a visitar el almanaque de la arcilla,
Ayoxustla, palabra enredada en tus miles de semillas.
Otilio E. Montaño, alfabeto de la costa.

Desde un pueblo dividido dentro la misma suerte,
He viajado para saber de las piedras,
De los montes.
De los rubíes.
De los relámpagos.
De los pájaros, esos que una vez,
con el Maestro participaron bordando el sabor de la estrategia .
Sí Otilio, tu Plan de Ayala.

Plan de viento,
de machetes sin trabajo.
Plan de océanos amantes de la luna.
Plan de rió y tierra.
Plan de besos, balazos y esperanzas.
Las ilusiones de tus sueños,
les vi nacer en las montañas de Guerrero.
Les vi caminar por las montañas de Michoacán.
Lucio cabañas y Genaro Vásquez,
dos guerrilleros sin esperanza
que en la piedra dejaron grabadas tus memorias.

Si, yo soy Maestro,
una de tus letras que pienso se extraviaron de tu pluma.
Fue lo pienso asi, donde encontré
tus palabras caminando hacia mi futuro,
que perdido trastrabillando con golpe y golpe
me llevo a existir pensando sí,
en la jaula de un pájaro recién enjaulado.

Ah... Yo si, aprendí de ti
de la lucha interrumpida por la lava del destino.
Yo aprendí:
que en mis caminos por la cordillera
seré siempre tu eco que retumbe en el pueblo de las verdades.

Otilio, Maestro, déjame en el salón de las ilusiones,
estrechar tu mano, apretarlas con un saludo ermitaño.
Déjame acompañarte a caminar por esos parajes de la tierra,
asi, como dos cananas en tu pecho.

Ya en México los maestros tus colegas,
dominaron el olvido sobre tu nombre en los recuerdos.
Le han puesto como un bloque por mandato de gobierno.
mas hoy en el paso de este día,
le pedí a un pájaro carpintero tallar tu historia,
en el cuello de los árboles;
siendo asi, caminare a renacer tu estampa
y buscar ser el poeta escultor de corazones.
Esta vez el viento a llegado a las hojas de mi mente,
Estableciendo la luz de tu nombre,
ahí en los caminos inteligentes de Emiliano,
oh como mercado en las calles,
donde se respire la ilusión
que se despierta de los sueños de Zapata.

Negor Len
San Cristóbal de las Casas.
Chiapas México, Dic- 1,989.

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