La noche del sábado 6 de diciembre, un policía asesinó a sangre fría a Alexis Grigoropulos, de 15 años, en Exarjia, Atenas. Esa misma noche, estalló una explosión de rabia e indignación que se extendió por todo el país. Este asesinato no es un caso aislado. Es larga la lista de los asesinados por manos policiales, de los asesinatos que no podemos ni olvidar ni perdonar.
Cada día sufrimos la represión, el terrorismo de Estado, contra cada inmigrante asesinado en las fronteras, torturado en las comisarías, contra cada rebelde que lucha contra todo tipo de explotación y dominio, contra la miseria económica impuesta por el Estado y el capital. La violencia del Estado está presente cada día, en la escuela, en el trabajo, en las calles con la intención de aniquilarnos como seres humanos, de eliminar cada derecho que tenemos por una sociedad libre con democracia verdadera. Democracia como la que vivimos estos días de rebelión en las asambleas de los alumnos, de los estudiantes, de los inmigrantes, de los trabajadores, de los obreros, de los colonos, de los de abajo. Los medios comerciales y oficiales dicen que somos “enemigos de la democracia”, ya que perturbamos la regularidad y la paz social que ha impuesto el sistema capitalista. Su “democracia” es la sumisión a las leyes del mercado, a la aceptación de una sola perspectiva, la obediencia al poder. Y la única “libertad” que nos conceden es para escoger cómo vamos a morir.
Estos días vivimos un levantamiento. Siendo parte del espacio anarquista, antiautoritario y libertario nos encontramos desde el primer momento en la calle con alumnos, estudiantes, trabajadores, parados e inmigrantes, con los de abajo, que ocupan escuelas, facultades, ayuntamientos, oficinas municipales y estatales, bloquean calles, participan en marchas y enfrentan juntos a las fuerzas represivas. Estos enfrentamientos se caracterizan no sólo por su duración sino por la riqueza de los modos y los medios que los rebeldes han elegido, forjando y fortaleciendo la solidaridad y el compañerismo.
Exigimos todo lo que nos han privado, todo lo que nos han saqueado.
“Nos hemos rebelado. Aplicamos la democracia directa porque sólo así podemos vivir. Hemos tomado en las manos nuestras vidas. Nos libraremos de nuestros patrones y los detenidos de las acusaciones”.
(Comunicado de la ocupación del ayuntamiento de Agios Dimitrios, “Ayuntamiento Liberado de Agios Dimitrios”)
Cuanto más llueva opresión, explotación, represión…
Más estaremos todos en las calles con marchas, ocupaciones, enfrentamientos, compañerismo, solidaridad y dignidad.
Libertad inmediata e incondicional de todos los detenidos.
Cese de cada persecución contra los luchadores sociales.
Resistencia, autoorganización, solidaridad
Colectivo “Espiral de solidaridad, semilla de resistencia”
Adherente a la Sexta Internacional
Atenas, Grecia
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